“La alianza de PAUDIRE con los investigadores es su punto fuerte, y lo que le da más vitalidad para seguir creciendo»

FRANCISCO PASTOR. Consultor de I+D+i.

Francisco Pastor, especializado en la dirección y gestión de equipos, cambió al sector de la consultoría en I+D+i como un reto personal y profesional. Las ganas de aprender en el día a día, explica, son su principal motor laboral. Defiende la importancia de la transferencia del conocimiento como un valor fundamental para que nuestra sociedad siga avanzando.

Francisco Pastor consultor de innovación de la Región de Murcia

¿Cuál es tu formación y tu trayectoria profesional antes de entrar a formar parte del equipo de PAUDIRE?

Primero estudié un ciclo formativo de Grado Superior de higiene dental, y después uno de Administración y Finanzas para hacer una especialización más genérica que me permitiera abarcar más sectores de trabajo. Por eso los últimos 12 años prácticamente los he dedicado al sector sanitario, sobre todo enfocado en el área comercial, de gestión y de administración. Las últimas etapas, antes de entrar a PAUDIRE, he trabajado sobre todo en gestión de equipos, coordinándome con la Dirección de los centros dentales y con el área comercial y de administración. Siempre en clínicas de gran relevancia en nuestro país.

¿Por qué ese cambio tan importante del sector dental a la consultoría?

Las ganas de aprender día a día son mi principal motor laboral. Saber cómo evoluciona la vida a nivel científico y tecnológico es una gran motivación. Por otro lado, el aprendizaje constante del día a día, la adaptación al cambio es algo que me ha llamado siempre. Aquí en PAUDIRE tenemos un grado de complejidad elevado, y eso me atrae. Vengo de un sector absolutamente diferente, que trabaja de una manera distinta. Aquí, en este sector, las empresas se vuelcan en la investigación. Creo que no eres consciente de cómo evoluciona todo hasta que conoces de primera mano las investigaciones y los proyectos de innovación que mueven las diferentes empresas, y que hacen que este sector sea tan apasionante.

¿Cómo ves el trabajo en PAUDIRE a diferencia de otras consultoras? ¿Qué la diferenciaría del resto?

Diría que el alto conocimiento del sector a nivel empresarial, y a nivel científico. Esa dualidad es clave para la transferencia de conocimiento. La alianza que mantiene PAUDIRE con los investigadores es su punto fuerte, y es lo que le da más vitalidad. Conocemos muy bien el espacio de la transferencia de conocimiento y la tecnología, sobre todo en base a la experiencia de los dos socios consultores. Pedro y Álvaro tienen una experiencia muy fuerte en este sentido, y son los que al final lo trasladan al resto del equipo. Las empresas se interesan por los hitos de los grupos de investigación que tenemos planteados.

«Saber que empresas y grupos de investigación tienen un conocimiento profundo y real sobre todos los espacios del proyecto es clave para conseguir el éxito»


¿Qué es lo más importante a valorar en la tarea de transferir conocimiento? 

Conocer el proyecto, su posible alcance e impacto, a la perfección. Saber que lo que transmites a la empresa va a ser real, que no hay humo detrás. Ir con la verdad por delante y saber que empresas y los grupos de investigación tienen un conocimiento profundo, real y muy fuerte de cada uno de los proyectos es clave para conseguir que esos proyectos, al final, se conviertan en un éxito concreto. Y cuando hablamos de éxito hablamos de sacar un nuevo producto, o mejorar un proceso productivo o acelerar un mecanismo de producción. Todo, al final, tiene su traslado a la sociedad, que es al final quien se beneficia de esa transferencia de conocimiento que han puesto en marcha investigadores, empresas y PAUDIRE.

Y cuando acaba el trabajo, ¿a qué dedicas más tu tiempo libre?

El deporte, por encima de todo. He vuelto hace algunos meses a practicar running, que es algo fácil de hacer. Viajar, salir con la familia, y disfrutar de mi hija es también parte de mi día a día, a lo que me gusta dedicar mi tiempo libre. También a estar con los amigos, y saber cómo nos va la vida. Y, por supuesto, cuando saco un hueco, volver a mi tierra, a Macael, en Almería. Creo de veras que la vida sencilla es la vida mejor.