“PAUDIRE abre muchas puertas, nos ha permitido contactar con diferentes empresas y hace una labor importante para que se lleve a cabo la transferencia de tecnología”

Maximina Romero y Aurora López llevan trabajando en investigación más de 30 años. Ambas son investigadoras científicas y lideran el Grupo de Materiales y Energía para un Desarrollo Sostenible (MEDES). Desarrollan su actividad en el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del CSIC. La suya es una labor, muchas veces, poco visible a la sociedad, pero fundamental para ayudar a diseñar cómo será el futuro de nuestro entorno. PAUDIRE ha charlado con ellas a propósito del último proyecto internacional que, junto a la empresa de aleaciones de aluminio Alusigma, van a poner en marcha con financiación del CDTI.

Las investigadoras del CSIC Maximina Romero y Aurora Delgado

¿Cuál es el principal hito que persigue el proyecto internacional de “valorización de residuos del sector cerámico y metalúrgico como materiales intermedios para la fabricación de refractarios y materiales vitrocerámicos”, que iniciáis en colaboración con la empresa Alusigma y con la financiación de CDTI?

Maximina Romero: El objetivo es aprovechar un residuo, un material que surge como consecuencia de un proceso industrial y que no tiene valor. A la empresa le cuesta un dinero su gestión, y el medio ambiente además sufre un impacto. Con el proyecto vamos a valorizar ese residuo para que sirva como materia prima para fabricar otro material. Ese es el objetivo de este proyecto en concreto, pero también de la mayoría de los proyectos que desarrollamos en el Grupo MEDES para valorizar residuos, convirtiéndolos en una materia prima secundaria.

Aurora López: Debemos tener en cuenta que los recursos naturales son limitados. Por eso desde Europa y desde otros ámbitos se está trabajando para que seamos autosuficientes, y una forma es reutilizar los residuos como materias primas. Este es un proyecto de aprovechamiento de residuos, mediante su transformación en materias primas secundarias, con lo que se preservan los recursos naturales y se ahorra además en la gestión de esos residuos que deben realizar las empresas.

¿Qué materialización económica, social y medio ambiental tiene este proyecto?

M.R.: Lo primero sería disminuir la explotación de recursos naturales, además del ahorro de espacios destinados a vertederos de residuos que ahora se podrían destinar a cualquier otro uso, probablemente más sostenible. Además, se logra disminuir la contaminación de suelos, de aguas o de aire. Con todo, venimos a demostrar que en realidad hay un beneficio social enorme: la no contaminación de los espacios naturales.

A.L.: Además, con investigaciones de este tipo contribuimos a la economía circular. Transformamos un residuo en un nuevo producto, cerrando así su ciclo de vida. La valorización nos permite fabricar materiales de valor añadido a partir de residuos, es decir, los convertimos en materia prima secundaria.

¿Cuál es el impacto en positivo, en este caso, para la empresa Alusigma con la que desarrolláis el proyecto?

M.R.: La empresa gana en el área de gestión de sus residuos, ya que evita que se lleven a vertedero. Si ese residuo deja de serlo y se convierte en materia prima secundaria, por un lado, se evita el gasto de gestión, y, por otro, adquiere un valor añadido. La empresa podría pasar de pagar por su gestión a cobrar por él. Además del impacto económico más inmediato, también hay que considerar el impacto social positivo que supone el hecho de que la empresa adquiera un compromiso medio ambiental, generando un producto de valor a partir de sus residuos.

A.L.: Con la valorización de sus residuos las empresas pueden alcanzar el objetivo de “residuo cero”, con lo que pueden obtener beneficios medio ambientales. Si la empresa es capaz de transmitir a los agentes sociales que está involucrada en proyectos de investigación para valorizar sus residuos, su imagen a nivel social podría mejorar.

«La habilidad y experiencia de esta consultora de innovación para tratar con cada una de las empresas ha sido muy importante para iniciar el proyecto»


¿Cuál sería el hito del segundo proyecto que viene a continuar en la línea investigadora del primero, y que también tenéis en marcha para la convocatoria del Programa LIFE de la Unión Europea

A.L.: Sería el mismo, valorizar residuos de diferentes empresas mediante su transformación en un material de valor. Con este proyecto vamos a desarrollar un proceso para tratar de manera conjunta esos residuos y valorizarlos. Se trata de un proyecto de I+D+i enfocado a la economía circular. Además, el producto de valor resultante será utilizado por las propias empresas en sus procesos de depuración de efluentes contaminados, resolviendo así una problemática medio ambiental de gran repercusión.

¿Cómo conocisteis a PAUDIRE, y cuál fue la clave para iniciar esa relación de confianza para la transferencia de conocimiento?

M.R.: Realmente fue PAUDIRE quien contactó con nosotras hace 2 años a través de una convocatoria abierta en CDTI de proyectos bilaterales, específicamente con Egipto. Lo que sí que es cierto es que nos transmitieron muchísima seguridad y confianza, y demostraron tener un conocimiento profundo de los requisitos de la convocatoria. La consultora nos dio la ayuda y el apoyo necesarios para arrancar este primer proyecto con Alusigma. A raíz de ahí les dimos a conocer nuestras principales líneas de investigación para ver qué desarrollo podrían tener en conexión con diferentes empresas. Para el Grupo MEDES, Pedro y todo su equipo son un eslabón importante en nuestra relación con las empresas.

A.L.: Desde el principio hemos valorado muy altamente la relación con esta consultora de innovación, por la confianza y sobre todo el interés que demuestra con cada línea de investigación que comentamos en nuestras reuniones. Ha sido y es una relación clave, muy buena, en todos los aspectos de nuestro trabajo por el conocimiento que tiene del mundo empresarial y de las problemáticas que tienen muchas pequeñas y grandes compañías.

Investigadoras del CSIC haciendo pruebas científicas

¿Cómo es el proceso de trabajo antes de iniciar la andadura del proyecto?

M.R.: Lo primero de todo es contactar con la consultora de innovación para que busquen una o varias empresas a las que les pueda interesar la investigación que estamos desarrollando. En la primera reunión con la empresa, nosotras explicamos nuestro trabajo desde el punto de vista técnico-científico, y PAUDIRE cuenta la parte financiera y las ventajas fiscales que podría tener la empresa por involucrarse en un proyecto I+D+i. Una vez conseguido el interés de la empresa, se inicia un proceso documental, con la firma de acuerdos de confidencialidad y del contrato de investigación. Finalmente, cuando todas las partes se han puesto de acuerdo, se inicia el proyecto.

A.L.: En función de la envergadura del trabajo de investigación a realizar, la consultora propone a qué convocatoria o a qué entidad financiadora podemos acudir para tener éxito en la financiación de la propuesta. La experiencia de PAUDIRE en este ámbito es muy importante. En función de las necesidades de la empresa y de la magnitud del proyecto se valora a qué convocatoria se va. Desde que se inicia el proceso hasta que se consigue el objetivo, las reuniones se multiplican. El camino, yendo de la mano de PAUDIRE, se facilita muchísimo.

¿Cómo valoráis la gestión de una consultora en la mediación para conectar ciencia con empresa y financiación, y que la ciencia finalmente se transfiera?

M.R.: Es importantísimo porque nuestra actividad diaria se debe centrar en la investigación. Es difícil, para nosotras, sacar tiempo para tener un contacto rápido y efectivo con las empresas. Nos faltaba ese eslabón. El que PAUDIRE  se encargue de contactar, de estar pendiente de buscar a las empresas y de saber hacer esa gestión con ellas es fundamental. A raíz de conocerlos, nuestra relación con las empresas ha mejorado muchísimo.

A.L.: En grupos de investigación pequeños, como el nuestro, tenemos que dedicar prácticamente el 100% del tiempo a investigación. Nosotros no disponemos de recursos humanos para ese contacto directo con la empresa. PAUDIRE nos ha abierto muchas puertas, nos ha permitido contactar con compañías diferentes y hacer una labor de fondo relevante para que se lleve a cabo esa transferencia de ciencia. Y ésta es una tarea importantísima, fundamental, para grupos de investigación pequeños.

¿Cómo funciona la comunicación con los diferentes actores del proyecto? ¿Qué ha sido lo más sencillo, y qué lo más complejo en ese día a día?

A.L.: Lo más fácil e inmediato es hablar con PAUDIRE, porque son ellos quienes nos facilitan el contacto con la empresa. La empresa española aún es reacia a incorporarse en proyectos de investigación, porque no le ven muchas veces el valor. Consultoras como PAUDIRE son fundamentales para cambiar la mentalidad de las compañías, y hacerles entender el valor que para ellos puede tener el involucrarse en actividades de investigación. En esa comunicación empresa-investigadores, Pedro, y su equipo, tienen gran experiencia, lo que facilita el acercamiento y entendimiento entre ambos.

M.R.: Quizá lo más duro sea involucrar a la empresa. Hay muchas empresas reacias a contar qué residuos tienen, y evitan embarcarse en proyectos de investigación para no tener que dar información sobre ese tema. Ahí PAUDIRE tiene un valor fundamental porque les hace entender cómo funciona el proceso, y qué les va a aportar en positivo. Esa habilidad de la consultora de innovación para tratar con cada empresa es muy importante para poner en marcha el proyecto.

Científicas investigadoras del CSIC en proyectos con Paudire InnovaPor último, ¿qué es, desde el punto de vista del investigador, lo más importante a tener en cuenta para llevar a cabo la transferencia de ciencia y conocimiento?

M.R.: Lo más importante es que la empresa sepa que esa posibilidad existe, y que esas investigaciones están desarrolladas y podrían aprovecharlas en su beneficio. Lo más difícil es llegar a conectar con la empresa, y que la transferencia real de ciencia sea efectiva. De ahí que contar a tu lado con consultoras de innovación como PAUDIRE sea una ayuda clave para poner en marcha esos proyectos.

A.L.: Cuando hay una investigación relacionada con salud, la relevancia e impacto social son más altos. Sin embargo, cuando se trata de valorizar residuos y de reducir su repercusión medio ambiental ese impacto social no es tan elevado. Por lo general, gran parte de la sociedad aún desconoce que la investigación es necesaria para avanzar hacia un mundo sostenible. PAUDIRE contribuye poniendo en conocimiento de las empresas líneas de investigación menos conocidas a nivel social, pero relacionadas directamente con sus actividades productivas.

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